A las puertas del
Cielo
Un
suspiro y ya es Madrugá de Viernes Santo, cuando la Buena Muerte ha realizado
su Estación de Penitencia faltan apenas dos horas para que amanezca una nueva
mañana de Viernes Santo.
Este
humilde chiquillo que está escribiendo este artículo se levanta y lo primero
que hace es correr hacia una gran ventana para ver que tiempo hace, y a
continuación enciende la televisión para ver la entrada de las Esperanzas de
Sevilla. Mi corazón está contento, tras una visión al fabuloso sol que nos ha
regalado Dios, puedo soñar con una Estación de Penitencia de Viernes Santo.
Mi
vello se pone de punta y mi corazón no puede latir más fuerte, sé que por la
tarde saldremos a la calle. Por fin podremos enseñar a Córdoba nuestra esencia
y nuestra Cofradía, el trabajo de todo un año se verá reflejado por el Casco
Histórico de nuestra ciudad y las calles se harán sombra para dejar paso a la
luz de los cirios tiniebla, olerá a incienso pero con aroma a cinturón de
esparto, el crujir de la madera del paso de Cristo sonará cuando los costaleros
levanten a pulso, y cuando la cofradía suba la Calle de la Feria sonará el eco
del movimiento de los varales de nuestro majestuoso palio. Es un
presentimiento, es un sentimiento, es un Sueño que se volverá a hacer realidad.
Tras
dos años afectados por las inclemencias del tiempo, este año más que nunca se
hace sentir el nazareno que llevamos dentro, nuestro cuerpo nos pide vestir de
negro y dejar nuestra huella en el suelo de esta santa ciudad. Son dos años,
dos años largos, dos años que el tiempo se ha hecho más largo para ser eterno,
dos años que el único sol que ha iluminado a nuestros Titulares ha sido el que
asoma por el ventanal de nuestra capilla, dos años que el despertar de cada
mañana es confuso, dos años en que los sueños son más sueños.
Han
sido dos años con una cruz acuestas, subiendo un calvario de sentimientos
opuestos, de falta de ilusión, de necesidad de Viernes Santo en la Catedral,…
pero tranquilos porque este año la única cruz será la Cruz de Guía y la única
subida será la rampa de San Pablo, la rampa de los Sueños …ese será el momento
que estemos a las puertas del Cielo.
Juan
Moreno Guerra
Hermano
de la Expiración
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