lunes, 11 de marzo de 2013

RECUERDOS DE EXPIRACIÓN


RECUERDOS DE EXPIRACIÓN

-Hace unos días, charlando con nuestro hermano y miembro del grupo joven, Juan M., me sugiere la idea de que saque unos minutos de mi tiempo y escriba unas palabras sobre nuestra Hermandad, pero hablar sobre la EXPIRACIÓN, es hablar de palabras mayores, es hablar de una Hermandad pionera en muchos de los diferentes aspectos existentes dentro del mundo cofrade, con unos profundos valores arraigados y un sello muy particular dentro de las hermandades y cofradías que componen la Semana Santa de nuestra ciudad, así que, como imaginareis, es muy difícil ser capaz de elegir un determinado tema a desarrollar en apenas unas pocas líneas, por lo que creo, que lo mejor será dejar fluir los sentimientos e intentar resumir, de la mejor manera posible, lo que en mí, es la EXPIRACIÓN.
Sin lugar a dudas, esta Hermandad no se entiende sin personas como Rafalito Zafra, Pepe Flores, Ángel Varo, Antonio Martínez, Antonio Capdevila, los hermanos Merino…. y otros tantos, que se han dejado el alma para dar a la Hermandad el estatus y categoría que a día de hoy tiene, pero mi concepción de EXPIRACIÓN, no está completa sin estos tres nombre: Ángel, Rafael y Ángel J., que leídos así, para muchos pasarán por unos completos desconocidos, pero si digo que son mi abuelo, mi padre y mi tío, si le encontrareis el sentido adecuado, son ellos, los que desde chiquitito me ha inculcado el orgullo que supone pertenecer a esta cofradía, son ellos, los que con apenas unos pocos años de vida, me traían de la mano para echar una “manilla” a limpiar los enseres, preparar cultos y montar los pasos, en especial, el del Stmo. Cristo de la Expiración y la Virgen del Silencio, ya que era este, el que mi abuelo montaba muchísimos años antes de que llegara Ntra. Sra. Del Rosario.
Los años han pasado, y hoy me encuentro mirando a Nuestros Sagrados Titulares, a través de los robustos barrotes del cancel que dan intimidad a nuestra pequeña capilla, dentro de la majestuosidad de San Pablo, dándole las gracias por cada uno de los momentos vividos en estos 30 años de hermano, destacando sin lugar a dudas, la Coronación Canónica de Ntra. Sra. Del Rosario, el pregón de mi padre, y sobre todo, el primer año que pude salir junto a él, portando cada uno nuestro cirio, disfrutando juntos de cada rezo u oración que dimos en la tarde de ese Viernes Santo inolvidable. Sin embargo, este año me toca pedirle perdón, y lo hago, porque después muchos años, no formaremos pareja de cirios delante del paso del Stmo. Cristo de la Expiración, este año, dejo mi capirote y el cinturón de esparto, para cambiarlos por la faja y el costal, y portar sobre mi cuello a Nuestro Sagrado Titular. Este próximo Viernes Santo, por lo tanto, será especial, ni mejor ni peor, ni más bonito ni más feo, simplemente diferente, compartiré trabajadera con una gran persona, con la que me une una amistad desde hace muchísimos años, y con otras casi cincuenta personas más, que al igual que yo, sienten a esta Hermandad muy dentro de su corazón, , pero también, será mi pequeño homenaje a Eduardo y Ángel I., dos costaleros de raza, de casta, que tanto quieren a su Cristo de la Expiración y Ntra. Sra. Del Silencio, que tan mal lo han pasado debajo de las trabajaderas, cuando en la cuadrilla apenas había 18 o 20 costaleros, pero que a la vez, han dejando un listón alto y difícil de superar.
-Y para terminar, sólo me queda pedirle al Stmo. Cristo de la Expiración, a la Virgen del Silencio, a Ntra. Sra. Del Rosario en sus Misterios Dolorosos Coronada y a San Antonio María Claret, que rueguen por todos nosotros, para que nos permitan seguir acompañándoles cada día del resto de nuestras vidas.
Alejandro Rodríguez Bustos
Hermano de la Expiración


No hay comentarios:

Publicar un comentario